8 • FEBRERO 22, 2018
Ley de sellado de antecedentes penales
de Nueva York ofrece a miles de personas
una segunda oportunidad
Por: Karmina L. Fonseca
Pelcorreo@qns.com ara Gladis (nombre fi cticio), la
vida estos últimos años ha estado
llena de amarguras y remordimientos.
La madre soltera -quien
por razones obvias prefi rió guardar el
anonimato- durante años ha sufrido las
consecuencias relacionadas a un delito
menor que cometió hace mucho tiempo…
el robo de un cheque en su trabajo.
“El padre de mi hija nos abandonó y
he estado criando a mi hija sola desde
que nació”, nos confesó la mujer de
origen caribeño. “Desafortunadamente,
estaba pasando por un momento
económico demasiado crítico y en e se
momento, no me alcanzaba el dinero,
-hasta el punto que no tenía ni para
comer ni para mi hija. Fue realmente
la necesidad que me llevo a todo eso”.
Personas que por años han sufrido
las consecuencias negativas de una
condena criminal en su record, fi nalmente
tienen la oportunidad de sellar
sus antecedentes penales. Una nueva
ley en el estado de Nueva York aprobada
hace unos meses, le está dando a
miles de personas una segunda oportunidad
en la vida.
“Las consecuencias de una convicción
criminal en la vida de una persona, va
mucho más allá de lo que pasa en la
corte. Afecta todos los componentes
de la vida profesional y personal”, nos
explicó el licenciado Rick Collins, socio
fundador de Collins Gann McCloskey&
Barry y copresidente del comité que
abogó por el sellado de antecedentes
penales de la división de justicia penal
de la Asociación de Abogados del
estado de Nueva York (NY State Bar
Association Criminal Justice Section
Sealing Committee). “Las consecuencias
colaterales de un delito menor o
mayor pueden afectar la habilidad de
la persona de conseguir trabajo, conseguir
un préstamo, obtener una educación,
una hipoteca y muchas otras
cosas, así que muchos estados han reconocido
que una persona que cometió
un error y tuvo una condena criminal
hace muchos años, debería tener una
segunda oportunidad”.
Hasta hace poco, Nueva York era uno
de los pocos estados que no tenía una
legislación ‘para una segunda oportunidad’,
que ayudará a la gran mayoría de
gente que tiene una condena criminal
por un delito menor, no violento, en el
pasado distante.
“El objetivo de la ley es ofrecer una
segunda oportunidad, solo a la gente
que lo merece”, prosiguió Collins, quien
también fungió como coautor del reporte
y recomendaciones del Comité
para sellar condicionalmente sentencias
de bajo riesgo en Nueva York. “La
legislación no le da a todo el mundo
una segunda oportunidad. Gente que
tiene antecedentes por crímenes violentos,
como robo o cualquier tipo de
cargo por homicidio, no son elegibles
para esta ley. Narcotrafi cantes a gran
escala no son elegibles, así como gente
que comete crímenes sexuales”.
Además, de acuerdo a Collins, cualquier
persona que es elegible, debe esperar
10 años desde el momento de la
condena para demostrar que se han
regenerado. Igualmente, cualquiera
que tenga un record criminal extendido
tampoco es elegible. “Esta ley, es solo
para las personas que han cometido
uno o dos errores menores”.
“Las consecuencias más difíciles que
he enfrentado han sido encontrar empleo”,
reveló tristemente Gladis. “Todo
el mundo enseguida que digo sobre mi
record me pone un estigma y no me
dan la oportunidad de explicar lo que
pasó o de enseñarles que tan capaz soy
para desempeñar el trabajo. Todo esto
me estuvo hundiendo en un hoyo donde
pensaba que no tenía salida”.
Como ejemplifi có Collins, quien tiene
su ofi cina en Long Island, una petición
para sellar el record criminal se
puede presentar a un juez después de
10 años de la condena. El fi scal del caso
entonces tiene derecho a objetarla
y señalar porque cree que el record de
esta persona no debe ser sellado. Si el
fi scal se niega, el juez puede solicitar
una audiencia en corte para deliberar
si los antecedentes penales pueden ser
sellados, o no, después de evaluar la solicitud
de la persona. “El punto es, que
no es automático, depende del juez”,
añadió Collins. “Hay muchas medidas
de protección para asegurar que una
persona que no merece una segunda
oportunidad, no la reciba”.
No obstante, el sellado de un record
criminal no queda oculto de los ofi ciales
de inmigración, a la hora de querer
comprar un arma, o de la policía si
es arrestado nuevamente. Hay límites
para el alcance de un sellado. Esta ley
es solo para nuevas oportunidades laborales,
fi nancieras y educativas.
“Estaba en tanta desesperación cuando
llame a la ofi cina del abogado, que fue un
alivio sentir que al menos tenía la esperanza
de que se me fuera a dar la oportunidad
de reintegrarme a la sociedad sin
ningún estigma”, expresó Gladis, quien
en estos años se ha preparado arduamente
con una licenciatura en psicología
y ahora va por su ‘masters’ como trabajadora
social. “Me va a devolver la vida
como quien dice. Si yo tenía que pagar,
ya pague con estos años de sacrifi cio”.
La ofi cina del abogado Rick Collins
ha estado llenando peticiones a favor
de los afectados y sugiere que cualquiera
que esté interesado visite www.newyorksealinglaw.
com para más información
sobre elegibilidad. Asimismo, los
interesados también pueden contactar
a un abogado, o al abogado que llevó
su caso. Igualmente, existe una forma
en línea en https://www.nycourts.gov/
admin/oca.shtml para las personas que
quieren llenar la petición directamente.
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