8 • MAYO 24, 2018 LOCAL
La polémica guerra contra la MS-13 deja
demanda a policía y alerta a padres
Por: Sandra Anabella Torres
sandra@noticiali.com Irma Solis es directora en Suff olk de
la Unión de Libertades Civiles de
Nueva York (NYCLU, por sus siglas
en inglés). La abogada, defensora
de los derechos y activista legal por
más de 15 años, actualmente le pone
la cara a la demanda que NYCLU le
entabló a la policía de ese condado
por compartir información sobre
estudiantes de escuelas secundarias
locales a Inmigración, en medio de la
guerra declarada a la peligrosa pandilla
MS-13 para la cual según afi rma, los
padres deben estar preparados.
“La lucha contra las pandillas ha repercutido
principalmente en las escuelas.
Los estudiantes eran suspendidos
de clases y mientras tanto Inmigración
llegaba a sus casas y los arrestaba”, declara
Solis, quien además mencionó
que de acuerdo a las investigaciones
de NYCLU, dentro de las escuelas que
más han comprobado que comparten
información con la policía y de donde
se han generado la mayor cantidad de
arrestos son las escuelas de Brentwood,
Amityville, Huntington y Patchogue.
Estos arrestos motivaron que las sedes
de NYCLU en los estados de Carolina
del Norte y de Virginia empezaran
a alertar sobre el gran número de jóvenes
que llegaban a estos centros de
detención procedentes de Long Island,
muchachos inmigrantes que en su mayoría
fueron admitidos en el país en el
2013 y 2014 cuando eran niños bajo la
clasifi cación de “No Acompañados”.
Ante el hecho, la Unión de Libertades
Civiles de Estados Unidos (ACLU,
por sus siglas en inglés) entabló una
demanda federal para exigir que esos
jóvenes tuvieran una segunda audiencia
con un juez de inmigración, “cuando
entraron al país tuvieron una primera
audiencia y un juez había determinado
que no eran un riesgo para la comunidad”,
relata Irma Solis.
Comparten información
Con la demanda, un juez federal
determinó que cuando fueron detenidos
los jóvenes se violaron sus derechos
constitucionales concediendo
la audiencia con un juez de inmigración,
“donde ACLU se dio cuenta que
los arrestos estaban basados en la información
que la policía del condado de
Suff olk y las escuelas habían proporcionado”,
recalca Solis. De igual forma en
estas audiencias 29 jóvenes quedaron
en libertad porque el juez determinó
que no había pruebas que comprobaran
su participación en pandillas.
“En agosto del 2017 sometimos una
petición a la policía de Suff olk para que
nos mostrara la evidencia de los arrestos
y las políticas de colaboración entre
las escuelas, la policía e inmigración,
pero nunca nos facilitaron ninguno de
esos documentos, entonces en febrero
de este año entablamos una demanda
aduciendo que la policía de ese condado
se rehusó a darnos la información
que pedimos y que ante la ley tenemos
derecho a conocer”, destaca Solis.
Por su parte, mientras que las investigaciones
de esta demanda siguen su curso,
el Departamento de Policía del Condado
de Suff olk, en manos de su nueva
comisionada Geraldine Hurt, se abstiene
de hacer comentarios al respecto.
Estudiantes involucrados o
perseguidos por pandillas
Para Irma Solis, directora
de NYCLU en Suff olk, en
esta guerra contra la MS-13
los padres deben estar muy
atentos de lo que pase con
sus hijos para evitar que
ellos sean involucrados
equivocadamente o no reciban
la asistencia legal adecuada.
“Los padres deben entender y
leer el código de conducta de las
escuelas de sus hijos, el cual por
ley -si no hablan inglés- debe
ser proporcionado en español.
Es importante conocerlo y
cualquier aspecto que no sea
claro que vayan a la escuela
y pregunten”, señala Solis,
haciendo énfasis por ejemplo,
en la ropa que deben o no usar
sus hijos cuando van a estudiar.
Otro aspecto importante es
que los padres deben conocer
que legalmente la escuela no
puede compartir la información
personal o el récord escolar de
sus hijos con nadie, ni con la
policía sin hacerlo saber primero
al padre, a no ser que haya una
emergencia y sea necesario a
nivel general compartir datos
de todos los estudiantes.
“De la mayoría de arrestos
que se han hecho en Long
Island, el factor común que han
encontrado los abogados es
que los padres nunca fueron
notifi cados por las escuelas
de que la información de
sus hijos iba a ser remitida
a la policía”, dice Solis.
“Para los padres que tienen una
sospecha de que su hijo esté
involucrado en actividades de
pandillas, o que saben que sus
hijos tienen información valiosa
o están siendo perseguidos
por pandillas, es sumamente
importante que busquen
ayuda en organizaciones
legales pero nó en la escuela,
porque podría estar en peligro
la seguridad de sus hijos”,
puntualiza Solis, quien añade
fi nalmente que es importante
tener en claro que cuando un
policía cruza la puerta de una
escuela no deja de ser policía.
(Foto: Noticia)
Irma Solis, directora de la sede del condado de Suff olk de la organización Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU).
link
link
link
link